UCRANIA.- Este sábado, los habitantes de la ciudad de Jersón abandonaron los refugios para protestar contra la presencia de las tropas rusas en Ucrania. Los militares rusos abrieron fuego al aire en manera de advertencia pero esto no logró disolver la manifestación.
La determinación y corage de los ucranianos han inspirado a los europeos de los demás países para manifestarse contra la guerra.Como por ejemplo en París o Lisboa, donde cientos de manifestantes hicieron una cadena humana para conectar las embajadas de los países que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Maria Joao, jubilada portuguesa, dice empatizar con los ucranianos tras haber vivido los estragos de la revolución de 1974 en Portugal y la posterior independencia de Angola en 1975.
«Estoy aquí por solidaridad y también porque lo que está ocurriendo me entristece mucho. Yo también pasé por este tipo de situación cuando tuve que abandonar Angola, así que entiendo muy bien la situación de estas mujeres y niños ucranianos. Por eso estoy aquí».
Unos 29 000 ucranianos residen actualmente en Portugal, lo que la convierte en una de las mayores comunidades extranjeras en este país de 10 millones de habitantes.
En Londres, los ciudadanos se reúnen en Trafalgar Square para exigir apoyo a Ucrania. Los organizadores piden al Gobierno británico que ayude al país prestando su defensa aérea.
Miles marcharon también en Roma este sábado. La manifestación italiana contó la participación de numerosas organizaciones estatales de la sociedad civil, entre ellas el mayor sindicato del país, la CGIL, cuyo secretario general, Maurizio Landini, pidió la intervención de la ONU en las negociaciones para detener el conflicto.
Zurich se unió a esta ola de solidaridad. Los manifestantes exigieron un alto el fuego inmediato, negociaciones diplomáticas y la retirada de las tropas rusas. Y el grito de «no a la guerra» también se escuchó en Tokio donde la multitud exigió que se detuviera la invasiónmilitar. decenas de japones sostenían carteles que decían «Estamos con Ucrania» o «detengan a Putin».
Las manifestaciones coincidieron con el decimo día de conflicto armado y el anuncio de un alto el fuego temporal para la apertura de corredores humanitarios que permitan la evacuación de la población civil en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en el este de Ucrania -aplazada luego indefinidamente por la reanudación de los combates-, y con la decisión de importantes medios de comunicación internacionales de cesar temporalmente su producción informativa en Rusia por la amenaza que supone para sus periodistas la reforma del código penal recién aprobada en Moscú.
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